Dieta climariana: la alimentación que quiere ser amigable con el planeta

El 18 de junio se celebra el día de la Gastronomía Sostenible que pretende alimentar a la población sin desperdiciar recursos naturales.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

El 18 de junio se celebra el día de la Gastronomía Sostenible que pretende alimentar a la población sin desperdiciar recursos naturales y sin perjudicar el medio ambiente

VÍDEO: DESCUBRE LOS ALIMENTOS DE TEMPORADA POR ESTACIONES

Desde hace unos años, existe una tendencia alimentaria que pretende ser más respetuosa con el medio ambiente y la salud. Está la denominada dieta climariana que busca mantener una cadena alimentaria en todas sus fase, desde su producción, transporte y elaboración, amigable con el planeta.

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En concreto, este concepto saltó a la fama en el año 2015 cuando el prestigioso diario New York Times la introdujo en el listado de las principales palabras relacionadas con la comida y los alimentos de aquel año.

Así, el rotativo estadounidense definió a la dieta climariana como la alimentación cuyo objetivo principal es revertir el cambio climático.

Esto incluye comer alimentos producidos localmente, para reducir la energía requerida para su transporte, elegir carne de cerdo y aves de corral en lugar de carne de vaca y cordero, lo que limita las emisiones de gases de efecto invernadero y metano, y utilizar todas las partes de los ingredientes, desde las cáscaras hasta los corazones de las frutas o la cortezas del queso, para limitar los residuos producidos en la cocina o la alimentación.

Alimentación variada

Desde entonces, las personas que siguen una dieta climariana respetuosa con el planeta y el medio ambiente se han multiplicado en todo el mundo. En gran medida, por la variedad de los alimentos que contiene este tipo de dieta, es decir no excluye como tal ningún grupo alimentario, solo intenta reducir el consumo de productos como carne y pescado, potenciar las frutas y verduras de temporada y reducir al máximo los residuos.

Según la FAO más del 66% de los alimentos producidos en el planeta se pierde o se desperdicia

«La dieta climariana es un concepto nuevo de dieta, promovido por las organizaciones que luchan contra el cambio climático pero basado en evidencia científica, al ser conscientes de que la alimentación humana, o mejor dicho, el sistema alimentario actual en el que los humanos basamos nuestra alimentación, tiene un impacto medioambiental insostenible», Alma Palau, presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas en España.

«El único o principal criterio de esta dieta es que debe priorizar combatir el cambio climático, o lo que es lo mismo, respetar el medio ambiente», agrega.

¿En qué alimentos se basa?

Por ejemplo, para mantener una dieta climariana hay que basarse en pequeñas acciones cotidianas como ingerir menos carne y pescado sostenible, evitando el consumo de ternera, cordero o peces que necesiten mucho transporte para llegar la mesa, limitar el desperdicio de comida, prima la elección de productos locales y de temporada, evitar las frutas y verduras de invernadero, evita los alimentos procesados y la utilización envases de un solo uso así como potencia la elección de bebidas de barril por encima de las botellas o latas individuales.

Naciones Unidas designó el 18 de junio como el día de la Gastronomía Sostenible en 2016

Además, también es un modelo que invita a producir de manera autónoma los alimentos siempre que sea posible e invita a reducir el consumo general de alimentos y reducir las comidas fuera de casa, ya que genera más residuos y es más costosa.

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Fuente: Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas en España

Si finalmente se decide optar por este tipo de dieta, la recomendación es hacer la adaptación cambios poco a poco, y si es posible bajo supervisión profesional. «No debemos olvidar nunca que nuestra salud es lo primero, aunque la buena noticia es que ésta no está reñida con la salud del planeta sino que, muy al contrario, están muy vinculadas», defiende Palau.

Beneficios de este tipo de alimentación

Los beneficios de este tipo de dieta son una menor huella hídrica en producción y en gestión de residuos y sobre todo una menor huella de carbono en producción y distribución y gestión de residuos asó como un menor menor impacto del plástico

Por su parte, las ventajas de la dieta climariana para las personas son más salud en general desde el punto de vista cardiovascular, digestivo (microbiota, menos alergias e intolerancias…), endocrino (diabetes), ósea, prevención del cáncer, mayor salud psíquica, etc…

Este tipo de dieta nos ayuda a hacer una alimentación consciente

Además, también implica un menor gasto en alimentación, un menor gasto sanitario y si se consigue frenar el cambio climático, también es una gran noticia para la salud pulmonar.

«Este tipo de dieta nos ayuda a hacer una alimentación consciente, algo que hemos perdido completamente al vernos totalmente envueltos en publicidad sobre alimentos procesados a todas horas y en cualquier lugar, la industria alimentaria y su afán de innovar por innovar, las campañas de las grandes superficies por promover el consumo compulsivo, la cantidad de programas y concursos de cocina, etc…», detalla esta experta.

Alimentación con productos de temporada

Además, desde el año 2016 Naciones Unidas designó el 18 de junio como el Día de la Gastronomía Sostenible para celebrar la alimentación como una expresión cultural de la diversidad natural y cultural de cada región del planeta.

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“Ante la actual crisis sanitaria actual con la pandemia de COVID-19, la gastronomía sostenible celebra los ingredientes y productos de temporada y contribuye a la preservación de la vida silvestre y nuestras tradiciones culinarias, se hace más relevante que nunca”, apuntan desde Naciones Unidas.

De hecho, según la FAO más del 66% de los alimentos producidos en el planeta se pierde o se desperdicia sin que la salud de las personas se beneficie, lo que suponen un total de unos 1.300 millones de toneladas.

Es más, con estas pérdidas no solo se malgastan alimentos, también se multiplican las pérdidas de otros recursos como semillas, el agua o los piensos, entre muchos otros así como el coste y las horas de trabajo que se han necesitado para su producción.

«Es fundamental que las organizaciones que promueven estas iniciativas para cambiar el modelo alimentario a nivel global, se basen en la evidencia científica y se proteja en primer lugar la salud de las personas. Y que cuenten siempre, en cualquier iniciativa particular o local, con dietistas-nutricionistas que aseguren este aspecto», detalla Palau.