Febrero, el mes de las plagas: de langostas y murciélagos a orugas

Millones de ejemplares de varias especies están provocando innumerables daños en varios puntos del planeta.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Las alteraciones meteorológicas, algunas provocadas por la influencia del cambio climático, están modificando las condiciones de vida de todo el planeta. Una situación que ha tenido que ver en la intensidad de algunas plagas de insectos y animales con dramáticas consecuencias.

Desde hace unas semanas, el Cuerno de África se enfrenta a una difícil crisis que agrava la ya delicada situación en la zona.

Unas plagas de langostas sin precedentes están arrasando los cultivos lo que pone en riesgo la alimentación de millones de personas de países como Kenia, Eritrea y Somalia.

Millones de langostas en África

Según las estimaciones de la ONU, una nube de entre cien y doscientos mil millones de langostas, solo en Kenia, puede arrasar en solo 24 horas con los cultivos destinados a alimentar a más de 84 millones de personas.

plaga-langostas-africa
Plaga de langostas en África. Fuente: FAO/Yasuyoshi Chiba

Hay que recordar que aunque cada año, las langostas arrasan con miles de hectáreas en esta región debido a su migración.

Sin embargo, en este febrero de 2020, debido a las lluvias intensas y al aumento de la frecuencia de los ciclones en el Océano Índico, la situación se ha agravado mucho más que otros años.

Hacen falta medidas urgentes para evitar una catástrofe ambiental y humanitaria.

“En una zona en la que hay tanto sufrimiento, tanta vulnerabilidad y fragilidad, no podemos permitirnos otra gran perturbación y por eso tenemos que actuar con rapidez”, ha apuntado el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock.

Además, se da la circunstancia de que en las próximas comienza de forma oficial la temporada de lluvias por lo que para intentar controlar la situación hacen falta medidas urgentes que eviten una catástrofe ambiental y humanitaria.

Miles de murciélagos en Australia

La plaga de langostas no es la única plaga de animales que se están produciendo en este mes. Los devastadores incendios del mes de enero y febrero en Australia, no solo han arrasado millones de hectáreas de bosque y masa forestal.

También han destruido el hábitat y el hogar de muchas especies, provocando así una plaga de murciélagos en varias regiones del país, que han salido de sus madrigueras ante la falta de un lugar donde cobijarse.

Australia corre el riesgo de perder una proporción significativa de su biodiversidad

En concreto, el entorno de la ciudad de Brisbane y Deception Bay han padecido en los últimos días la llegada de cerca de 200.000 murciélagos. Unos mamíferos que pueden contagiar peligrosas enfermedades a los seres humanos.

Es más, desde la Academia Australiana de Ciencias han declarado que la virulencia de estos incendios forestales “no tiene precedentes en ningún lugar del mundo”.

Estos fuegos han destrozado el hábitat y ha acabado con la vida de al menos mil millones de aves, mamíferos, reptiles y murciélagos. Sin contar insectos, peces y ranas.

plaga-murcielagos-australia-cambio-climatico

Consecuencias del calentamiento global

Según los expertos, los incendios de Australia que han causado la muerte de millones de animales y las plagas de insectos y murciélagos ha sido consecuencia, en gran medida, por las condiciones climáticas secas, cálidas y ventosas, el comportamiento inusual del fuego y por el impacto indirecto y directo en el medio ambiente de Australia de las emisiones de gases de efecto invernadero – causa principal del cambio climático-.

[destacado name=»Destacado cAMBIO cLIMÁTICO»]

Australia corre el riesgo de perder una proporción significativa de su biodiversidad como resultado de estos incendios forestales y debido a que gran parte de la biodiversidad de Australia ocurre solo aquí, es una pérdida global”, advierten desde esta entidad.

Orugas en España

Por su parte, en el caso de España, las plagas de ciertos insectos, como la oruga procesionaria, también está provocando daños en la masa forestal durante esta época.

orugas_procesionarias

En concreto, las pinos de algunas zonas de Andalucía, Ceuta o el Levante español ya han comenzado a experimentar la presencia de grandes bolsones de esta especie de insecto, un mes antes de lo previsto por el cambio climático.

“La presencia de procesionaria ha vuelto a adelantarse un año más debido al aumento de las temperaturas antes de lo que venía siendo habitual”, explica la directora general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), Milagros Fernández de Lezeta, quien recomienda estar alerta ante la posible presencia de este tipo de insectos que suponen un riesgo importante, especialmente para niños y perros.